La mexicana Fátima Bosch se corona como Miss Universo 2025 en un certamen que terminó siendo más escándalo que espectáculo

Lo que prometía ser otra noche de vestidos espectaculares y sonrisas deslumbrantes terminó convirtiéndose en un guion de telenovela con final feliz para una protagonista: Fátima Bosch, representante de México, quien se alzó con la corona de Miss Universo 2025 en una edición tan emotiva como controversial. La mexicana, de 25 años, venció a 119 candidatas y cerró la 74ª edición del certamen celebrada en Tailandia.

Pero antes de que los aplausos y las flores dominaran las imágenes finales, la edición estuvo marcada por una cadena de polémicas que va desde insultos públicos durante eventos previos hasta renuncias en el jurado y acusaciones sobre decisiones preparadas. Si pensabas que los concursos de belleza habían perfeccionado el arte del drama silencioso, el Miss Universo 2025 demostró todo lo contrario.

La gala y los resultados: coronación en medio de tensiones

La final se realizó en el Impact Arena (Pak Kret, Bangkok). Después de las rondas de traje de baño y gala, la lista se redujo hasta 12 concursantes, luego a las 5 finalistas. Entre las últimas figura la ganadora Fátima Bosch (México), la anfitriona Praveenar Singh (Tailandia) como primera finalista y Stephany Adriana Abasali Nasser (Venezuela) dentro del podio.

Otros puestos reseñables incluyeron la presencia de la representante de Filipinas, Ahtisa Manalo como tercera finalista, y Miss Costa de Marfil, Olivia Yacé, como la cuarta.

Para muchos espectadores la coronación fue emotiva: Bosch, que meses atrás había sido el centro de un episodio público de humillación, fue vitoreada por parte del público y por colegas tras su discurso sobre el poder de la voz femenina. Aun así, la ovación no borró las conversaciones en redes sobre la organización del evento y su profesionalismo.

¿Qué dijimos en Chilebets sobre Miss Universo 2025?

En su momento, acá en Chilebets lanzamos una serie de predicciones para las candidatas que, en nuestra opinión, tenían más posibilidades de llevarse la corona. Se consideró que las candidatas más fuertes eran las representantes de Tailandia, México y Filipinas.

En nuestro top 5 también entraban Miss Venezuela y Miss Costa de Marfil. Como notarás, resultaron ser predicciones bastante acertadas. Tómalo en cuenta para tus apuestas deportivas y especiales, pues acá siempre tendremos la información más detallada y precisa para ayudarte a ganar.

La controversia que definió la edición: el episodio con Nawat Itsaragrisil

El detonante fue un incidente en la ceremonia de colocación de bandas, celebrado semanas antes de la final: Nawat Itsaragrisil, figura asociada a la organización y con fuerte presencia en certámenes en Asia, atacó públicamente a Bosch por supuestamente no participar en actividades promocionales. 

Según varias fuentes, el organizador la llamó “estúpida”, entre otros términos despectivos, y la situación escaló hasta que la candidata fue escoltada fuera del evento. La reacción no se hizo esperar: varias concursantes, incluida la Miss Universo saliente, abandonaron la ceremonia en señal de protesta. Todo el asunto desencadenó una ola de apoyo hacia Bosch y una condena pública de la conducta de Nawat por parte de la organización.

Este momento fue definitorio para armar la narrativa de la final, ya que muchos vieron la victoria de Bosch como un gesto simbólico frente a malos tratos y que, según críticos, necesita una revisión seria. La Organización Miss Universo terminó limitando la participación oficial de Nawat en actividades, y luego del escándalo, él emitió una disculpa pública que, sin embargo, se sintió insuficiente, en particular porque en ningún momento mencionó a Bosch.

Tras bastidores: Renuncias en el jurado, alegatos de sesgo y decisiones adelantadas

La telenovela continuó con la renuncia de miembros del jurado días antes del espectáculo. Omar Harfouch, uno de los jueces previstos, anunció su salida con acusaciones bastante fuertes, asegurando la existencia de una comisión “clandestina” que habría seleccionado a las semifinalistas antes del proceso oficial. 

Harfouch también habló de conflictos de interés y de una evidente falta de transparencia. La organización lo negó categóricamente (como cabría esperar) y aseguró que el proceso se había llevado a cabo conforme a los protocolos establecidos.

A estas renuncias se sumaron otros retiros “por motivos personales” que la cobertura internacional interpretó como un golpe de imagen para el concurso. La suma de las salidas, las acusaciones públicas y los memes en redes dieron como resultado una atmósfera de desconfianza que algunos miembros de la audiencia tradujeron en abucheos durante la transmisión.

Incidentes en la pasarela y otros tropiezos (literales)

Como comentaba antes, esta edición estuvo marcada por una fuerte controversia, pero no se trató solo de altercados verbales y acusaciones de falta de transparencia: hubo tropiezos físicos también.

Entre los episodios más comentados estuvo la caída de Miss Jamaica durante la pasarela, que provocó la cancelación momentánea del ritmo normal del show y preocupaciones por su estado de salud (fue atendida y trasladada para evaluación). 

Además, surgieron tensiones políticas y polémicas alrededor de algunas representantes que introdujeron debates sobre el papel del certamen frente a conflictos internacionales y redes sociales.

Investigación policial relacionada con promociones sospechosas

La edición 2025 de Miss Universo simplemente no paró de sorprendernos. Como agregado a toda la polémica sobre Miss México, se suma el hecho de que medios internacionales informaron que autoridades tailandesas estaban investigando posibles promociones ilegales de casinos en línea vinculadas a actividades relacionadas con el certamen. 

No es el tipo de noticia que uno espera leer en relación con un certamen de belleza, pero ahí está: el pasado 3 de noviembre, la Oficina de la Policía Metropolitana de Bangkok inició una investigación en respuesta a una denuncia presentada por Nawat Itsaragrisil.

En su declaración oficial, Itsaragrisil alegó que la Organización Miss Universo había emitido instrucciones a las candidatas para grabar material promocional para una plataforma de apuestas en línea dentro de su hotel, hecho que podría haber resultado en una violación a las leyes de Tailandia. 

Miss Grand International, la organización de la cual Itasaragrisil es director ejecutivo, negó cualquier participación en los hechos, agregando esa promoción era responsabilidad exclusiva de la Organización Miss Universo.

¿Qué significa esto para Miss Universo como marca?

De cara al público, toda esta controversia puede traducirse en ratings curiosos, porque buena parte del público mira para ver el escándalo, además de en desgaste reputacional a mediano plazo.

Las marcas patrocinadoras y cadenas televisivas midieron esta edición con atención: si la percepción de falta de transparencia llega a calar más hondo, los acuerdos comerciales podrían volverse más cautelosos o de plano, cancelarse.

Por otro lado, la historia humana de Bosch, su postura firme ante una humillación pública, su discurso y su agenda en moda sostenible y trabajo comunitario le dan al certamen un relato atractivo para los medios sobre dignidad y fuerza.

La pregunta es si la organización aprovechará esa narrativa para hacer cambios reales o simplemente la usará como mera táctica publicitaria. El tiempo dirá.

Chile estuvo bien representado: Inna Moll dejó buena impresión

Aunque la victoria final no fue para Chile, para el público nacional no faltan motivos para sonreír, ya que Miss Chile, Inna Moll, logró meterse en el Top 12, un resultado que muchos medios nacionales calificaron como una actuación destacada y profesional por parte de la modelo chilena.

Moll tuvo un buen desempeño en las rondas previas y se ganó aplausos por su presencia y su respuesta en etapas clave de la competencia. Que quede claro: aunque la atención internacional se centró en la polémica mexicana, Chile puede celebrar que su representante compitió con solvencia y dejó una imagen favorable del país.

Y es que no se trató de una distinción anecdótica: entrar entre las 12 mejores de 120 candidatas es un logro considerable que habla de preparación, equipo y coherencia de imagen.

La opinión pública: Esa corona no va en esa cabeza

Convengamos en algo: Miss Universo 2025 fue de todo menos aburrido. Aunque en todas las ediciones del certamen hay opiniones apasionadas entre el público y mucho desacuerdo sobre el resultado final, lo de este año es particularmente notorio.

El consenso general en redes sociales deja claro que la favorita, y verdadera merecedora de la corona de Miss Universo 2025 es Miss Costa de Marfil, Olivia Yacé, de quien se destacó su presencia en el escenario, su elegancia, carisma, presencia de ánimo y excelentes capacidades en la ronda de preguntas.

La opinión del público destaca también que el puesto de primera finalista debía ir a Miss Venezuela, Stephany Abasali, y que el hecho de que en su lugar se haya posicionado a Miss Tailandia dice mucho de los intereses políticos detrás del concurso.

Uno de los argumentos más mencionados, además, es que si bien Miss México tiene merecido mérito por el coraje mostrado ante el altercado con Nawat Itsaragrisil, y su postura ante la humillación sufrida, su victoria no es más que un intento de la Organización Miss Universo de limpiar su imagen pública.

Hay, además, un detalle que no se puede pasar por alto: El actual presidente de la Organización Miss Universo, y dueño de la mitad de la misma, no es otro que el empresario mexicano Raúl Rocha Cantú. Para muchos, esto no deja mucho lugar a dudas sobre el motivo real del desenlace final del concurso.