Se vienen las elecciones presidenciales en Chile: ¿estamos ante una sorpresa sin precedentes?

A una carrera presidencial no le pueden faltar giros inesperados, y aunque ya hemos visto algunos en lo que va de año, podríamos enfrentarnos a mayores sorpresas de cara a las elecciones de este 17 de noviembre.

El colapso de Matthei la tiene como menos favorita que Kaiser, quien ha conseguido meterse entre los favoritos con su propuesta libertaria disruptiva y tras el éxito de Milei en Argentina. ¿Podríamos ver un repunte de Jara en estas últimas semanas? ¿Será que Kaiser podrá destronar a Kast como el candidato favorito de la derecha? Te cuento lo que puede pasar en estas elecciones.

Estas son las cuotas de las elecciones presidenciales en Chile 2025

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Notarás que no estoy mencionando a Matthei, pero las razones son obvias: no tiene chance, hoy por hoy, y lo más seguro es que quede fuera de la carrera luego de la primera vuelta. Seguramente jugará un rol en el gobierno de Kast, si llegase a ganar el candidato de la derecha. 

1. Un escándalo sin precedentes para Kast

Nada tumba una candidatura más rápido que un escándalo en el momento equivocado. Y si algo ha demostrado la política chilena es que ningún candidato está a salvo, por más blindado que parezca. Kast ha logrado proyectar una imagen de orden, firmeza y coherencia, pero basta una grabación filtrada, un audio incómodo o un conflicto interno con su círculo más cercano para cambiar el tablero en cuestión de horas. 

En este tipo de escenarios, las redes sociales hacen el resto: multiplican el impacto, distorsionan los hechos y convierten una polémica menor en un incendio nacional. Si algo así ocurre a días de la elección, podría desatar una fuga de votos hacia Kaiser o incluso hacia Jara, dependiendo del tipo de escándalo. 

Y ya sabemos cómo funciona el votante chileno: no perdona los errores cuando huelen a hipocresía. 

2. Un vuelco en la política internacional de Jara

No hace falta ser un analista político experto para entender que una de las mayores cartas que se puede jugar un político en este panorama electoral es la de tener una propuesta fuerte contra la migración, como ya te conté en mi análisis de las elecciones presidenciales de Chile 2025. 

Por eso, me parece que si Jara se pusiera más estricta con el tema migratorio, podría tener un repunte en las encuestas estas próximas semanas. Quizá sea el empujón que necesita para consolidarse como la candidata favorita, sabiendo el desprecio que hay hacia la derecha en nuestro país. 

3. Una ruptura de la derecha

Aunque Kast parece tener a toda la derecha alineada, desconocemos qué tan profundas son las tensiones internas. El sector más conservador del Partido Republicano y los liberales que ven con buenos ojos a Kaiser tienen visiones completamente distintas de país. 

Aunque hoy todos repiten el mismo discurso, la unidad podría quebrarse en cualquier momento, sobre todo si Kast no logra despegar en las encuestas o comete errores estratégicos. Matthei, pese a estar fuera de la competencia real, todavía conserva influencia entre los moderados, y un apoyo tibio de su sector podría restar los votos suficientes para complicar una segunda vuelta. 

Lo peor para Kast sería un escenario en el que la derecha llegue dividida a noviembre y sin un relato común. No sería la primera vez que un exceso de confianza termina regalándole la victoria a la izquierda.

4. Jara, ¿un caso Boric 2.0?

Cuando Gabriel Boric irrumpió en 2021, pocos creían que lograría vencer al bloque conservador. Sin embargo, una combinación de juventud, discurso progresista y hartazgo ciudadano terminó por convertirlo en presidente. Hoy, Jeanette Jara podría seguir un camino similar, especialmente si logra canalizar el voto del desencanto y capitalizar el desgaste de la derecha. 

Su perfil técnico y su cercanía con sectores sindicales podrían ser un ancla sólida para construir una segunda vuelta competitiva. Pero lo que realmente podría impulsarla es el voto útil anti-Kast, ese que aparece en la recta final cuando el miedo al “retroceso” se activa. No sería raro que veamos un repunte repentino en las últimas semanas, tal como ocurrió con Boric en 2021. 

El tema es que Jara no tiene un estallido social que la empuje, como sí ocurrió con Boric.

5. Más fuerza para los independientes

Los candidatos independientes y las listas ciudadanas podrían convertirse en el comodín de esta elección. Aunque ninguno tiene chances reales de ganar, su presencia puede fragmentar el voto de los bloques tradicionales y modificar los equilibrios regionales. 

Muchos votantes cansados de la polarización optarán por nombres “fuera del sistema”, buscando un voto de protesta más que una opción de gobierno. Eso, en una elección tan ajustada, puede tener efectos impredecibles. En regiones como Valparaíso o Antofagasta, donde las candidaturas alternativas suelen tener buena recepción, unos pocos puntos porcentuales pueden cambiar completamente el resultado nacional. 

6. El repunte del voto joven… ¿Algo bueno o malo para la izquierda?

El voto joven siempre ha sido un misterio en la política chilena: puede ser el motor del cambio o el mayor acto de indiferencia colectiva. En las últimas elecciones, la participación juvenil fue baja, pero el clima social actual podría cambiarlo. Las nuevas generaciones no se casan con ideologías, sino con causas. 

Si la izquierda logra conectar con temas como educación, medioambiente o vivienda, podría recuperar terreno perdido. Sin embargo, la derecha también ha aprendido a seducir a este segmento, especialmente a través de discursos anti-establishment o libertarios al estilo Kaiser. 

7. Participación masiva de las mujeres

El voto femenino ha adquirido un peso decisivo en Chile, y en 2025 podría ser el grupo que determine quién se sienta en La Moneda. Las encuestas muestran que muchas mujeres se sienten incómodas con el tono agresivo y el enfoque conservador de Kast, especialmente en temas de derechos reproductivos y equidad laboral. 

Esa distancia podría traducirse en un voto de contención, similar al que benefició a Boric hace cuatro años. Jeanette Jara y algunos movimientos ciudadanos están tratando de capitalizar ese sentimiento con mensajes más empáticos y centrados en bienestar social. Si la participación femenina supera el promedio histórico, Kast podría enfrentarse a una barrera difícil de romper.

Unas elecciones que definirán el futuro político de Chile

Más allá de lo que digan las encuestas, tenemos que tener muy en claro que las encuestas no son votos. Estamos ante una de las elecciones con el más alto riesgo de volatilidad en la historia de nuestro país, pero sigo pensando que estas elecciones las tiene en el bolsillo Kast. Tocará ver cómo se juegan sus cartas los candidatos de cara a la primera vuelta, pero todo parece indicar que la derecha volverá a tomar las riendas del país tras el mandato de Boric.

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