Anabel Yuste
Dentro de las apuestas en ruleta podemos encontrar diferentes estrategias que los jugadores pueden usar para conseguir ganar a un largo plazo. Una de las más conocidas y usadas es la sistema Martingala. Es una estrategia nombrada así por el matemático francés Paul Pierre Lévy a comienzos del s. XX y que hoy en día se emplea tanto en los juegos de casino como en las apuestas deportivas.
Para hacerte una idea, consiste en doblar la apuesta cada vez que pierdes y comenzar de nuevo la apuesta si ganas. De esta forma, se garantiza que, con un acierto, recuperas las pérdidas de las apuestas que hayas realizado anteriormente. Y podrás volver a apostar desde cero.
La Martingala es una de las estrategias más famosas de la ruleta y todo porque es un método muy simple: cuando apuestas por 1, si ganas guardas ese 1 y empiezas otra vez por 1. En caso de fallar, doblas la apuesta a 2, posteriormente a 4, a 8, a 16, etc. Hasta que logres acertar y recuperar lo perdido anteriormente más el 1 apostado inicialmente.
Es un sistema de estrategia muy usada y conocida en la ruleta. Esta estrategia supone duplicar las apuestas tras cada pérdida con la intención de recuperar las pérdidas anteriores y conseguir una victoria favorable. Este sistema es muy sencillo y fácil de entender, porque en el juego tienes el 50% de posibilidades de ganar. Tal y como lo harías en apuestas como al rojo-negro, par-impar.
El principio base tras este sistema es muy fácil: cada vez que pierdes la apuesta, la siguiente apuesta se duplica. Es decir, si apuestas por $10 pierdes, la siguiente será por $20 y así sucesivamente. En caso de ganar recuperarías lo perdido más los $10. El objetivo es conseguir una ganancia que cubra las pérdidas y dé una ganancia similar a la apuesta inicial.
La lógica matemática tras la estrategia de Martingala es muy simple si empleamos las probabilidades para conseguir ganar la apuesta en la ruleta:
La estrategia Martingala tiene sus orígenes en la Francia del s. XVIII. Se utilizaba en juegos sencillos donde los jugadores duplicaban la apuesta tras una pérdida para cubrir pérdidas anteriores y lograr una ganancia semejante a la apuesta inicial.
Esto, en parte, suponía una estrategia ingenua. Aunque en apariencia era infalible, la realidad es que terminaba por arruinar al jugador. Recibe el nombre de los habitantes de la población francesa de Martingues (gentilicio martingales en francés). Esta población estaba cerca de Marsella y sus habitantes tenían fama de simples e ingenuos.
Este sistema se hizo rápidamente popular en la ruleta en las opciones de apuestas simples como el par-impar o el rojo-negro. La estrategia es conocida por su simplicidad y alto potencial para ganar apuestas rápidas, pero también es muy arriesgada. El aumento exponencial de la apuesta tras perder puede provocar grandes pérdidas económicas en corto plazo de tiempo. Sobre todo, si se entre en una racha de pérdidas.
Uno de los pocos que lograron hacerse millonarios tras jugar a Martingala fue Charles Wells en el s. XIX. Ganó tras jugar a la ruleta en un Casino en Montecarlo.
Posteriormente, Paul Lévy introdujo el funcionamiento de Martingala dentro de la teoría de la probabilidad en 1934. La denominación de “Martingala” fue introducida por Ville en 1939, quien también definió las martingalas continuas.
Un ejemplo práctico de Martingala dentro de la teoría de la probabilidad es el movimiento browniano detenido, que puede modelar la trayectoria de los juegos. Este ejemplo demuestra cómo la Martingala puede describir situaciones donde la expectativa de valores futuros permanece constante a pesar de los valores actuales y pasados. También se da en estrategias de apuesta como Martingala, donde se enfatiza el riesgo asociado a la estrategia.
El sistema Martingala consiste en una estrategia donde la apuesta se duplica tras una pérdida. El objetivo que persigue es cubrir las pérdidas anteriores y conseguir una pequeña ganancia cuando se acierta en la apuesta. Por ejemplo, si realizas una apuesta de $10 y pierdes, la apuesta se duplica a $20 en la ronda siguiente. Si sigues perdiendo, se duplicará convirtiéndose en $40, si sigue $80 y así sucesivamente. La lógica tras el sistema es la idea de que una ganancia cubrirá las pérdidas anteriores y dará una ganancia semejante a la apuesta original.
Su análisis intuitivo defiende que la razón por la que los sistemas de apuesta fallan es porque ninguna información sobre los resultados pasados predice el que tendrá una apuesta futura. En términos matemáticos, corresponde con que los resultados de ganancia-pérdida de una apuesta son variable aleatorias independientes y distribuidas de forma idéntica. Esto es un supuesto válido en muchas situaciones de la realidad.
Se deduce que el valor esperado de una serie de apuestas es igual a la suma de todas las apuestas que potencialmente se podrían dar en la serie.
Valor esperado = suma apuestas potenciales
Es decir, el valor esperado de una apuesta potencial multiplicado por la probabilidad de que el jugador realice la apuesta. En muchos juegos de casinos online, el valor esperado de una apuesta individual es negativo, por lo que la suma de varios números negativos también será negativa.
El sistema Martingala falla incluso a largo plazo siempre que haya un límite tanto en las ganancias como en las apuestas. Solo con dinero, apuestas y tiempo ilimitado la Martingala funciona como estrategia de apuesta.
Mediante el teorema de la parada opcional se demuestra la imposibilidad de ganar a largo plazo, bien por un límite de tamaño de la apuesta o por el tamaño del Bankroll (línea de crédito).
Sin embargo, sin estos límites, la estrategia Martingala hará ganar dinero al jugador, puesto que la probabilidad de que gane una apuesta se acerca a 1 a medida que el número de apuestas se acerca al infinito.
Una ronda es una secuencia de pérdidas consecutivas a continuación de una ganancia o la quiebra del jugador. Tras una victoria, el jugador “reinicia” una nueva ronda. Por lo tanto, una secuencia de apuestas Martingala puede dividirse en una secuencia de rondas independientes.
En los juegos donde el jugador tiene más posibilidades de perder que ganar una apuesta, se espera que el jugador pierda dinero en cada ronda. Aumentar el tamaño de la apuesta en cada ronda siguiendo el sistema Martingala únicamente sirve para aumentar la media de pérdidas.
Supón que el jugador cuenta con un bankroll de $60 y apuesta $1 en la primera tirada. En cada pérdida, la apuesta se duplica. Sabiendo esto, si “k” es el número de pérdidas consecutivas anteriores, el jugador siempre apostará 2 x k unidades.
Si gana en una tirada, el jugador sumará 1+ monto total apostado hasta ese momento. Una vez conseguida la victoria, el jugador reiniciará el sistema con la apuesta original. Si pierde en los 6 primeros giros, el jugador pierde un total de $60, por lo que se agotará el bankroll y no podrá continuar con el sistema Martingala.
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Si quieres jugar a la ruleta y probar el sistema Martingala, es importante escoger un casino que te dé ventajas en caso de tener una larga racha de pérdidas. Los bonos de devolución de dinero o cashback es una buena manera de protegerte contra enormes pérdidas. Varios casinos incluyen la opción de reembolsos y que te pueden servir como un seguro. Además, estos casinos incluyen una amplia variedad de ruletas en vivo y juegos RNG. Aquí podrías jugar a variantes como la ruleta europea, ruleta francesa o ruleta americana y otras variantes exclusivas.
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El ajuste de Tabone en el sistema Martingala es una modificación que intenta solventar los principales problemas del sistema original. Se centra en el riesgo de obtener grandes pérdidas tras una mala racha. Este ajuste introduce cambios en la forma en que se hace la estrategia y cómo se aumentan las apuestas. El objetivo que persigue es reducir el riesgo de tener grandes pérdidas de dinero.
Este ajuste consiste en cambiar el tamaño de la apuesta siguiendo algunos criterios. Esto en lugar de duplicar de forma automática la apuesta tras cada pérdida. Tal y como se realiza en el sistema tradicional de Martingala.
En Tabone se valoran factores como el tamaño del bankroll, el número de pérdidas en la mala racha y el tiempo de juego. El objetivo que se persigue es no tener grandes pérdidas al no aumentar la apuesta tras cada fallo.
En la versión original, en la Martingala la apuesta se duplica tras una pérdida. Esto provoca que crezca de manera exponencial la apuesta y, por lo tanto, aumente el riesgo. El ajuste de Tabone varía esta dinámica al utilizar un sistema más benevolente en cuanto al aumento de la apuesta.
Por ejemplo, tras una mala racha de apuestas, puedes elegir aumentar la apuesta un porcentaje determinado y no duplicarla. O también establecer un límite de apuesta máximo.
El ajuste de Tabone en el sistema Martingala ayuda a mitigar los riesgos vinculados con el sistema tradicional. Esto supone ciertas ventajas y desventajas.
Para comprender bien el riesgo y el potencial de victoria que tiene el sistema Martingala, es necesario comprobar la probabilidad. En este caso de tener largas rachas tanto de victorias como de derrotas. Esto ayuda al jugador a saber qué esperar a la hora de utilizar esta estrategia. Imaginemos lo que supondría tener rachas de 10 victorias o 10 derrotas.
Al jugar a la ruleta, es habitual apostar en apuestas simples como son par-impar o rojo-negro y donde se tiene la probabilidad de ganar al 50%. En la ruleta europea, con un solo cero, la probabilidad de ganar es del 48.65%.
Para calcular lo que supondría 10 victorias seguidas, podemos multiplicar la posibilidad de ganar una vez por 10 veces seguidas.
| Número de victorias | Probabilidad (%) |
| 1 | 48.65 |
| 2 | 23.68 |
| 3 | 11.53 |
| 4 | 5.61 |
| 5 | 2.73 |
| 6 | 1.33 |
| 7 | 0.65 |
| 8 | 0.32 |
| 9 | 0.16 |
| 10 | 0.08 |
Por otro lado, también existe la probabilidad de tener pérdidas. Si utilizamos la apuesta rojo-negro, por ejemplo, tenemos un 51.35% de perder la apuesta. Es decir, cada vez que juegas, existe una posibilidad un poco mayor de perder la apuesta que de ganarla.
En caso de tener 10 pérdidas seguidas, los porcentajes son los siguientes:
| Número de pérdidas | Probabilidad (%) |
| 1 | 51.35 |
| 2 | 26.35 |
| 3 | 13.51 |
| 4 | 6.93 |
| 5 | 3.55 |
| 6 | 1.82 |
| 7 | 0.93 |
| 8 | 0.48 |
| 9 | 0.24 |
| 10 | 0.12 |
El porqué de que el resultado de 10 derrotas consecutivas es superior a la de 10 rachas ganadoras (0.08) es debido a que siempre existe una cierta ventaja para la casa.
El sistema Martingala es de las más utilizadas y conocidas en la ruleta y otros sectores de juegos de azar y economía. Aunque es una estrategia que puede ser atractiva para muchos jugadores, la realidad es que cuenta con fortalezas y debilidades. A continuación, te las mostramos todas.
Cuando elijes un sisma de estrategias para hacer apuestas en la ruleta, es importante saber cómo funcionan el resto de sistemas. A continuación, comparamos el sistema Martingala con otros populares como son D´Alembert, Fibonacci y Labouchere. Cada uno tiene sus propias características, ventajas y desventajas. Sobre todo, a nivel de dinámica y riesgo en el juego.
Con el sistema Martingala se duplica la apuesta tras cada pérdida. Esto compensa las pérdidas rápidamente, pero también aumenta demasiado la apuesta si se produce una racha larga de pérdidas. El sistema D´Alembert es más conservador, ya que tras una pérdida, la apuesta aumenta en 1 y, tras una victoria, se reduce a 1. Este método aumenta de forma gradual el dinero en juego, pero también reduce el riesgo si se compara con Martingala.
Así mismo, es menos probable alcanzar el límite de apuesta máximo sobre la mesa, pero se tarda más tiempo en cubrir una pérdida.
El sistema Fibonacci utiliza la famosa secuencia de números de Fibonacci (1, 1, 2, 3, 5, 8,…) para definir las apuestas. Cada vez que se pierde, se avanza al siguiente número de la serie, mientras que después de una victoria, se retrocede dos pasos en la secuencia. Este enfoque implica un aumento más gradual de las apuestas en comparación con la Martingala, lo que puede disminuir el riesgo de grandes pérdidas, aunque también significa que recuperar lo perdido podría tomar más tiempo.
El sistema Labouchere, o “Sistema de Cancelación”, se basa en escribir una secuencia de números que refleja el beneficio que se desea obtener. El jugador apuesta la suma del primer y último número de la secuencia. Tras una victoria, esos números se eliminan de la lista, y tras una derrota, la cantidad perdida se añade al final de la secuencia. Este método es flexible y adaptable, pero requiere un seguimiento detallado y puede complicarse si las pérdidas persisten.
A continuación, exponemos una tabla con las fortalezas y debilidades de cada sistema de apuesta. Elegir entre una u otra dependerá de las necesidades y preferencias del jugador, la complejidad del juego y el riesgo dispuesto a tener.
| Sistema apuesta | Aumento de la apuesta | Riesgo | Complejidad | Recuperación de las pérdidas |
| Martingala | Se duplica tras cada derrota | Alto | Baja | Rápida pero más arriesgada |
| D’Alembert | Aumenta en 1 unidad tras una pérdida, reduce en 1 tras una victoria | Medio | Baja | Más lenta y segura |
| Fibonacci | Sigue la secuencia de Fibonacci. | Medio-alto | Moderada | Más controlada y lenta |
| Labouchère | Agrega o elimina números de la secuencia | variable | Alta | Flexible |
El sistema Martingala es un sistema de apuesta sencilla y utilizada por muchos jugadores en la ruleta. En esta sección te mostramos cómo puedes empezar este sistema, estructurar el juego y comprender cómo funciona.
Antes de iniciar el juego, es importante comprender cómo funciona el sistema Martingala. Esta estrategia se basa en duplicar la apuesta tras cada pérdida. Su objetivo es recuperar las pérdidas anteriores y tener una pequeña ganancia al ganar.
Escoge una apuesta inicial baja para aguantar varias pérdidas seguidas sin llegar al límite máximo de apuesta en la mesa ni tampoco agotar su presupuesto para el juego. Es recomendable comenzar con el 1% o similar al bankroll para minimizar el riesgo de tener grandes pérdidas.
Antes de iniciar el juego, determina qué estás dispuesto a perder. Martingala puede generar aumentos rápidos en las apuestas, por lo que es esencial contar con un límite claro en el riesgo a asumir. También es importante contar con un límite de ganancias.
Realiza la primera apuesta simple 50/50 como es par-impar o rojo-negro. Estas apuestas dan casi un 50% de probabilidad de ganar y salir beneficiado con el sistema Martingala.
En caso de perder, tienes que duplicar la apuesta en el siguiente giro. Por ejemplo, si la apuesta ha sido de $10 y pierdes, la próxima será de $20. Se duplica cada vez que pierdas hasta que ganes.
Si ganas, recuperarás las pérdidas anteriores y obtendrás una ganancia semejante a la apuesta inicial. Tras ganar, vuelve a la apuesta original y comienza todo el proceso de nuevo.
Existen casinos online que ponen un límite de apuesta en las ruletas. Asegúrate de conocer estos límites, ya que puede impedirte duplicar la apuesta tras un tiempo. Esto puede hacer que el sistema Martingala no funcione bien y perder todo el dinero apostado.
Es importante tener un plan claro para apostar. Estructúralas para que siempre sepas cuánto apostar en cada paso, en función de los resultados anteriores. Esto te ayuda a mantener bajo control los fondos y evitar las decisiones impulsivas.
El sistema Anti-Martingala, o Martingala inversa, es una estrategia de apuestas que opera de manera opuesta al sistema Martingala clásico. En lugar de aumentar tu apuesta tras cada pérdida, como en la martingala tradicional, aumentas tu apuesta después de ganar y la reduces tras una pérdida. La idea detrás de esta estrategia es aprovechar las rachas ganadoras aumentando tu apuesta cuando estás “en racha”, y minimizar las pérdidas, disminuyendo la apuesta durante las rachas perdedoras.
En el sistema Anti-Martingala, comienzas con una apuesta base. Después de cada victoria, duplicas tu apuesta para la siguiente ronda. Por ejemplo, si empiezas con una apuesta de 10 unidades y ganas, apostarás 20 unidades en la siguiente ronda. Si vuelves a ganar, aumentas la apuesta a 40 unidades, y así sucesivamente. Si pierdes, vuelves a la apuesta inicial.
Una característica clave del Anti-Martingala es la creencia en las “rachas” o secuencias de resultados ganadores o perdedores. Sin embargo, esto se relaciona con la “falacia del jugador”, que es la creencia errónea de que los resultados pasados afectan los futuros. En realidad, cada apuesta en la ruleta es independiente y la probabilidad de un resultado específico permanece constante.
Aunque la Anti-Martingala busca maximizar las ganancias durante las rachas de éxito, no elimina el riesgo de grandes pérdidas. Esto también aplica a la clásica Martingala. En ambos sistemas, una racha de derrotas puede llevar a grandes pérdidas financieras, ya sea después de una serie de rachas ganadoras (en Anti-Martingala) o perdedoras (en Martingala clásica). Ambas estrategias son arriesgadas y no garantizan ganancias a largo plazo. Es crucial usar estas estrategias con precaución y siempre ser consciente de los riesgos involucrados.
Juega siempre de manera responsable y mantente consciente de los riesgos vinculados al juego. Estrategias como la martingala pueden parecer atractivas, pero pueden llevar a pérdidas financieras significativas. Establece límites claros sobre cuánto estás dispuesto a perder y cúmplelos. No intentes recuperar pérdidas apostando más de lo que puedes permitirte. Para más información y recursos sobre el juego responsable, visita nuestra página dedicada al tema.
La martingala consiste en duplicar tu apuesta después de cada pérdida para cubrir las pérdidas anteriores y obtener una pequeña ganancia al ganar. Aunque esta estrategia puede parecer sencilla y efectiva, conlleva un riesgo considerable. Las rachas prolongadas de pérdidas pueden resultar en grandes pérdidas financieras, por lo que es crucial ser consciente de este riesgo al usar el sistema.
También hemos revisado el sistema Anti-Martingala, que opera de manera opuesta: aumentas tu apuesta después de una victoria y la reduces tras una pérdida.
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Explorando el mundo del iGaming con conocimiento y pasión.
Anabel Yuste es una experta en iGaming con más de tres años de experiencia escribiendo sobre casinos y juegos de azar.
